I will survive?

Todo en lo que ella podía pensar era “¿Será que esta vez soy la excepción y no la regla?
¿Es posible?” Desconfiada ante un nuevo escenario y acostumbrada a su clásica desdicha paso días cuestionando si realmente había cambiado algo o si estaba ante una mentira disfrazada de emociones que no era capaz de reconocer.

Así fue como unas horas pasaron a ser días y los días se transformaron en meses. El panorama cambio, aunque el contexto siga siendo complicado. Las inquietudes mutan a certezas, pero el recuerdo de estar parada en este mismo lugar, con otra persona y con diferentes sentimientos, hace tambalear su comportamiento.
“Soy cíclica” pensó. Sus amistades dirían “Te aterra estar bien” y, a pesar de ser cierto, no contemplan que “estar mal” es a lo que esta acostumbrada.
El le dice “Flotemos” ella piensa “Siempre me ofrecieron flotar y el agua me termino ahogando”. No es necesario que lo diga, El lo siente. Promete no herirla y le pide que se deje querer.
Y a pesar de las distancias, a pesar de las complicaciones, de los escenarios inciertos, de las diferencias que en muchos momentos los separan…Ella le cree.
Así fue como en ese preciso instante, por inocencia o un sincero acto de fe, se escucharon los ladrillos caer.

La pregunta entonces ya no es “¿y que hago con todo esto que siento?” porque ya lo definió. La pregunta ahora es “¿Sobreviviremos a todo esto?”